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Julio Wong

5 señales de que puedes ser codependiente

Descubre por qué a veces invertimos demasiado en nuestras relaciones.


Codependiente

Terapeutas y psicólogos han elaborado muchas definiciones de codependencia. Todas estas definiciones coinciden en varios elementos clave (Dear et al., 2004).


  • En primer lugar, las personas codependientes se centran mucho más en las experiencias de los demás que en las suyas propias.

  • En segundo lugar, las personas codependientes se sacrifican hasta un punto que a menudo es claramente insano.

  • En tercer lugar, las personas codependientes experimentan muchos conflictos interpersonales, a menudo porque quieren controlar cómo se sienten los demás.

  • Por último, las personas codependientes reprimen sus propias emociones porque temen el impacto que éstas puedan tener en los demás.


Entender por qué las personas se vuelven codependientes puede explicar muchos comportamientos codependientes. En general, se cree que las experiencias vitales tempranas de las personas determinan su tendencia a volverse codependientes (Weiss, 2019). En particular, las personas que no ven satisfechas sus necesidades de apego en la infancia parecen más propensas a terminar en relaciones en la edad adulta en las que repetirán las mismas experiencias.


Por ejemplo, si un padre es emocionalmente inmaduro y depende de su hijo para obtener apoyo emocional, ese niño puede crecer y buscar relaciones con personas emocionalmente inmaduras similares. En esas relaciones, esa persona experimenta ser necesitada -y ser defraudada en sus necesidades- de la misma manera que lo fue de niño (Weiss, 2019). Se cree que estas experiencias infantiles, combinadas con rasgos de personalidad susceptibles, son las que crean y mantienen la codependencia (Wright y Wright, 1991).


Signos y síntomas

Aunque la codependencia tiene un aspecto diferente en cada persona, existen signos y síntomas comunes que pueden sugerir que tú u otra persona sois codependientes (Bacon et al., 2020; Spann & Fischer, 1990; Wells et al., 1999):


  1. Definirse a uno mismo a través de las relaciones. Si te cuesta considerarte algo más que el hijo, la pareja o el padre de alguien, es posible que seas codependiente de esa persona. Una buena pregunta que puedes hacerte aquí es: "Si ya no tuviera esta relación en mi vida, ¿sería difícil decir quién soy o cuál es mi propósito en la vida?".

  2. Retener los sentimientos. Si vives con miedo a que tus propias emociones afecten negativamente a las personas cercanas a ti, porque no puedes soportar la idea de ser la causa de su malestar o infelicidad, puede que estés invirtiendo demasiado en sus emociones y no estés valorando lo suficiente tus propias emociones.

  3. Tus emociones dependen de las emociones de otra persona. Si sientes que tu vida está fuera de control porque sólo puedes ser feliz cuando otra persona lo es y te esfuerzas mucho para que esa persona sea feliz, es posible que seas codependiente.

  4. Experimentaste la parentificación o el abandono de niño. Muchas personas que crecen siendo codependientes tuvieron que empezar a cuidar de otros a una edad temprana. Esto se denomina a veces "parentificación". Si alguna vez te pareció que eras el padre o la madre de tu casa -como si tuvieras que criar a tus propios padres-, puedes correr el riesgo de volverte codependiente con los demás. Del mismo modo, ser descuidado o abandonado de niño puede hacer que la gente quiera controlar sus relaciones de adulto tanto como sea posible, lo que también conduce a la codependencia.

  5. Tiene baja autoestima y experimenta mucha vergüenza. Cuando las personas no se sienten merecedoras de las relaciones, pueden intentar complacer a los demás, volviéndose dependientes de la validación de esas relaciones. Con el tiempo, esto se convierte en un sentimiento de autoestima basado principalmente en cómo haces sentir a los demás.


Cómo superar la codependencia

  • Establecer límites: Establecer límites es una tarea central -aunque muy difícil- para superar la codependencia (Gemin, 1997). Se trata de empezar a cuidar de uno mismo antes que de los demás (Beattie, 2008). El padre o la madre de una persona adicta puede tener que dejar de mantener a su hijo porque su propia seguridad económica está en peligro. Una adolescente que suele encubrir las transgresiones de su hermana mayor, aunque eso la meta en más y más problemas, se beneficiaría si reconociera cómo está permitiendo a su hermana mayor y estableciera un límite en torno a sus propias necesidades.

  • Curación y recuperación: Curarse de la codependencia significa interesarse de nuevo por uno mismo (Hazelden, 2014). No requiere poner fin a las relaciones, pero sí restablecerlas, a menudo con un gran coste emocional. Después de todo, ambas partes en una relación codependiente se han enredado mucho en su dinámica (Weiss, 2019).

  • Terapia y tratamiento: Si estás interesado en un tratamiento más formal para la codependencia, puede ayudarte saber que puede adoptar la forma de terapia de grupo, familiar o individual (Abadi et al., 2015). En todos estos tipos de tratamiento, se hace hincapié en cambiar la forma en que la persona codependiente se ve a sí misma y piensa sobre las relaciones.


En resumen

Invertir en las relaciones y confiar en los demás es natural y saludable. Como habrás notado, la mayoría de los consejos sobre cómo curarse de la codependencia hacen hincapié en cambiar las relaciones, no en terminarlas. Si crees que tú o alguien que conoces estáis en una relación de codependencia, comprende que se trata de una situación común, con mucho apoyo e incluso una comunidad en la que curarse. Muchas personas se han curado de la codependencia y viven en relaciones más sanas y con mejores límites.


Referencias

  • Abadi, F. K. A., Vand, M. M., & Aghaee, H. (2015). Modelos e intervenciones de tratamiento de la codependencia, revisión sistemática. Revista UMP Ciencias Sociales y Gestión de la Tecnología, 3(2).

  • Bacon, I., McKay, E., Reynolds, F., & McIntyre, A. (2020). La experiencia vivida de la codependencia: Un análisis fenomenológico interpretativo. Revista Internacional de Salud Mental y Adicción, 18(3), 754-771.

  • Beattie, M. (2008). La nueva codependencia: ayuda y orientación para la generación actual. Simon and Schuster.

  • Dear, G. E., Roberts, C., & Lange, L. (2004). Defining codependency: a thematic analysis of published definitions (Definición de la codependencia: un análisis temático de las definiciones publicadas). En S. Shohov (Ed.), Advances in Psychology (Vol. 34, pp. 189-205). New York, NY: Nova Science Publishers.

  • Gemin, J. (1997). La fabricación de la codependencia: La autoayuda como formación discursiva. Critical Studies in Media Communication, 14(3), 249-266.

  • Hazelden, B. (2014). ¿De quién es la culpa? Exoneración y asignación de la responsabilidad personal en los manuales de relaciones. Revista de Sociología, 50(4), 422-436.

  • Spann, L., y Fischer, J. L. (1990). Identificación de la codependencia. The Counselor, 8, 27.

  • Weiss, R. (2019). Prodependencia frente a codependencia: ¿Sería un nuevo modelo (prodependencia) para tratar a los seres queridos de los adictos al sexo más eficaz que el modelo que tenemos (codependencia)? Adicción sexual y compulsividad, 26(3-4), 177-190.

  • Wells, M., Glickauf-Hughes, C., & Jones, R. (1999). Codependency: A grass roots construct's relationship to shame-proneness, low self-esteem, and childhood parentification. American Journal of Family Therapy, 27(1), 63-71.

  • Wright, P. H., & Wright, K. D. (1991). Codependencia: ¿amor adictivo, relación ajustada, o ambos? Contemporary Family Therapy, 13(5), 435-454.

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