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Descubra métodos científicos para aumentar su gratitud.
Robert Emmons, uno de los principales investigadores sobre la gratitud, sugiere que ésta tiene dos componentes clave. En primer lugar, es una afirmación de que hay cosas buenas en el mundo. En segundo lugar, es un reconocimiento de que esta bondad viene de fuera de nosotros mismos. La gratitud nos lleva a apreciar las cosas y a conectar con los demás, dos cosas buenas para nuestro bienestar.
¿Cómo podemos aumentar nuestra gratitud? He aquí algunas prácticas que podemos probar.
Un diario de agradecimiento es un cuaderno para anotar las cosas por las que estás agradecido o para realizar otras prácticas de agradecimiento. Puedes escribir sobre las cosas por las que estás agradecido cada día o crear una lista. También puedes utilizar tu diario para dibujar y otras cosas que te ayuden a centrarte en aquello por lo que estás agradecido. La investigación sugiere que llevar un diario de gratitud es una herramienta eficaz para aumentar el bienestar.
¿Necesita ideas? Pregúntatelo a ti mismo:
¿Hay algo positivo que haya ocurrido en su vida?
¿Hay alguna persona que le haga feliz tener en su vida?
¿Por qué música da las gracias?
¿Qué alimentos agradece más?
2. Practica la gratitud por diferentes cosas
A veces, cuando no nos sentimos muy bien, puede ser difícil recordar cosas por las que estar agradecidos. Aquí tienes algunas ideas para distintos ámbitos de la vida.
Personas por las que estar agradecido: familia, amigos, vecinos, profesores, cajeros, compañeros y mecánicos.
Cosas por las que estar agradecidos: un techo sobre nuestras cabezas, flores, mascotas, comidas favoritas y otras cosas importantes.
Lugares por los que estar agradecido: playas de arena cálida, montañas nevadas, la naturaleza, tu cafetería favorita y tus otros lugares preferidos.
Experiencias que agradecer: pasear por un sendero natural, tirarse en tirolina, reírse con los amigos, acontecimientos sociales, reuniones familiares y otros eventos favoritos.
3. La carta de agradecimiento
Escribir una carta de agradecimiento implica pensar en todas las cosas que te hacen estar agradecido por una persona determinada. Puedes escribir una a tus padres, a tu pareja o a un amigo de toda la vida. En tu carta de agradecimiento, intenta pensar en varias cosas que hacen que esa persona sea importante para ti.
4. Notas de agradecimiento
Las notas de agradecimiento son algo así como una versión abreviada de una carta de gratitud. Escribe una o dos notas en una nota adhesiva, una tarjeta o un mensaje para enviárselo a alguien a través de un mensaje de texto o de las redes sociales. Al tomarte el tiempo de compartir tu gratitud, no sólo consigues sentirte mejor, sino que también puedes hacer que los demás se sientan apreciados.
5. Dibujos de agradecimiento
La mayoría de las prácticas de gratitud implican escribir o llevar un diario. Pero algunos de nosotros somos más visuales y probablemente nos beneficie encontrar formas visuales de explorar y practicar la gratitud. Si quieres, prueba a
hacer un dibujo o un cuadro de gratitud. Incluye personas, mascotas, alimentos y cualquier otra cosa por la que te sientas agradecido.
6. Oraciones de gratitud
Las oraciones de gratitud pueden ser adecuadas para ti si prefieres orar en lugar de escribir o dibujar. Puedes complementar el ejercicio 2 de la gratitud por diferentes cosas con oraciones cortas en el momento o en tus prácticas formales de oración.
7. La colección de agradecimientos
Otra forma divertida de practicar la gratitud es con una colección. Podemos coleccionar todo tipo de cosas por las que estemos agradecidos: fotos, talones de billetes y tarjetas de vacaciones. Sólo tienes que echar mano de tu colección para recordar las cosas por las que estás agradecido.
8. Sustracción mental de acontecimientos positivos
Esta práctica de gratitud puede ayudarte a imaginar cómo sería tu vida sin cosas o personas importantes. Esta práctica puede ayudarte a estar más agradecido por las cosas que antes dabas por sentadas.
9. Gratitud centrada en uno mismo
Si tenemos baja autoestima, puede que nos cueste tener gratitud hacia nosotros mismos. Por eso, centrar parte de nuestra gratitud en nosotros mismos puede ser una buena opción para algunos. Inténtalo pensando en todas las cosas buenas que tienes, como tus cualidades positivas y tus puntos fuertes.
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